Virgen de Guadalupe

Nuestra Señora de Guadalupe

Conocida como la Virgen de Guadalupe. Sus raíces devocionales primigenias provienen de Extremadura, España. En su segundo viaje a América en 1493, Cristóbal Colón bautizó una de las islas caribeñas con su nombre. Se trata de la isla de Guadalupe que actualmente forma parte de los territorios de ultramar de Francia.

El culto guadalupano es una de las creencias más arraigadas en la historia de México y forma parte de la identidad nacional. Esta virgen ha estado presente en el desarrollo del país desde el siglo XVl en los procesos políticos y sociales. Su imagen tiene su principal centro de culto en la Basílica de Guadalupe en el cerro Tepeyac al norte de la ciudad México.

Su historia se remonta a 1531 en el cerro Tupayac de la capital mexicana. Cuenta la leyenda que la virgen se apareció al indígena Juan Diego, quien había sido bautizado al catolicismo por los franciscanos. La virgen María se le apareció en cuatro ocasiones. Tras la primera aparición la virgen ordenó a Juan Diego que le erigieran un templo. En la última aparición le ordenó llevar unas flores que cortó en el monte Tepeyac. Luego se dirigió al palacio del obispado donde desplegó ante el obispo Juan Zumárraga una tela de hilo confeccionada con fibra de maguey, usualmente empleada para cernir harina y para confeccionar bolsos dejando al descubierto la imagen de María con rasgos mestizos.